SOMOS IGUALES, VIVAMOS IGUALES
              webquest "BILLY ELLIOT"

  



A continuación ponemos una  web que nos introduce el film.



Primeros Pasos 
  1. Analizar a los protagonistas de la película. Billy Elliot, su padre, su hermano, la profesora...
  2. Realizar un diálogo sobre las dificultades que tiene Billy Elliot para dedicarse a lo que desea. Exponer las razones de Billy, los argumentos de la familia, los de la profesora.
  3. Analizaremos  el contexto social en el que se mueve la película.
  4. Explicar cómo logra Billy Elliot lo que desea
  5. ¿Qué es lo que en el entorno en que vivimos es considerado masculino y femenino? ¿Cómo pueden superarse las contradicciones?
  6. Expresar el cambio que se va produciendo en los diversos personajes.
  7. ¿Por qué en la película se asocian o contraponen el ballet y el boxeo?
  8. En el mundo en que te mueves ¿cómo se ve que un chico se dedique al ballet?
  9. ¿Cómo se explica el cambio de actitud de los diferentes personajes, el padre, el hermano, el entorno social?

1.- Billy Elliot, una historia real

Todos conocemos la historia del niño y el ballet, en la que este, frustrado por los convencionalismos sociales, lucha por conseguir su sueño.
Pero pocos sabemos que, aunque no fue exactamente igual, sí que hubo un niño y una historia de ballet parecida a la de Billy Elliot.


La historia de Dominic Handford es un caso real y muy parecido a lo ocurrido en la película Billy Elliot.
Hijo de un camionero, Jonathan, y de Adele, ama de casa, Dominic creció en una familia humilde en un pequeño pueblo de Penygroes: Carmanthenshire.
 Como en la película, el interés de Dominic por la danza clásica no pasó desapercibido para un pueblo trabajador tradicional.
Con tan solo seis años, Dominic anunció su deseo de ser bailarín de ballet pero sus padres, en un principio, no le dieron ninguna importancia.
Asombra que siendo tan solo un niño, Dominic tuviera claro su futuro. Nunca antes había bailado pero sus dibujos animados favoritos, Angelina Ballerina, despertaron sus ilusiones.
Ello responde a un deseo profundo y arraigado en su interior. Tenía un sueño y desde pequeño lucharía por él. Tras dos años convenciendo a sus padres, por fin empezó las clases en de ballet en la ciudad de Swansea, sorprendiendo a su maestra por su talento. Definitivamente, Dominic había nacido para bailar.
Comenzó, así, una carrera profesional en la que su familia, al contrario de la película, le apoyó desde el primer día y sacrificó muchas cosas por ello, incluso su propia casa.
En ese sentido, la historia de Dominic no presenta obstáculos sociales, sino dificultades económicas.
Cuando vendieron la casa familiar para poder hacer frente al pago de los estudios de danza de Dominic, su madre Adele declaró: “ Era necesario hacerlo. Es el sueño de mi hijo ser bailarín profesional y es obvio que está destinado a serlo. Cuando se mueve, vuelve a la vida, brilla”.
Una vez que empezó las clases de danza nunca dejó de bailar. Bailaba en cualquier lugar, en cualquier momento, en el parque, en una tienda... Su pasión era increíble.
Su maestra, que había visto en Dominic un talento especial, se mudó pero pidió a Adele que cambiara al niño de centro de estudios para poder seguir enseñándole.
 Y así fue como Dominic siguió recibiendo clases sin que su maestra recibiera ninguna compensación económica por ello.
Conforme pasaba el tiempo era necesario enfocar su carrera profesionalmente, de modo que se preparó para las audiciones del Royal Ballet School.
 Fue uno de los cinco aceptados para el programa de extensión que ofrecía clases de ballet en seis ciudades diferentes.
Desde su ingreso en la Royal Ballet, Dominic demostró un enorme talento a la vez que no pasaba inadvertido cada mañana cuando su padre le llevaba en un camión.
Si bien el pequeño bailarín no tuvo que hacer frente a demasiados obstáculos, la comunidad local se mostró desconcertada y algo sorprendida por su talento.
Algunos niños del colegio le criticaban e imitaban por su afición al ballet pero nada que alejara a Dominic de su ilusión por la danza.
De hecho, cuando los niños crecieron, fueron sus vecinos y amigos los que más le apoyaron y enorgullecieron de su éxito.
A la edad de 11 años el ballet Royal le informó a Dominic acerca de la necesidad de continuar su formación a tiempo completo.
Su madre recuerda: “Regresó a casa eufórico. No sabía que tal cosa existiera y se emocionó increíblemente”.
Así, Adela y Jonathan, más nerviosos incluso que su hijo, le acompañaron a la audición más importante de su vida.
Tras dos pruebas y varias semanas de angustiosa espera, la carta con la aceptación de Dominic llegó a su casa.
 La euforia, sin embargo, quedó eclipsada por la realidad: no sabían cómo hacer frente al pago económico.
Para muchas familias no sería mucho dinero pero, con cuatro hijos y un único salario, la inversión se mostraba difícil.
Adele, que lo único que quería era cumplir la promesa que hizo a su hijo diciéndole que sería un gran bailarín, dio a conocer su historia a la prensa., con la esperanza de atraer contribuciones de los bailarines famosos o ricos entusiastas del ballet. Buscaba subvenciones, ayudas de artistas, apoyos a la cultura...
Pero no era suficiente y tuvo que recurrir a la única alternativa posible: la venta de la casa familiar y el traslado a una más pequeña.
La familia no solo sacrificaba dinero, sino comodidad, espacio, había que cambiar de escuela a sus otros hijos, etc.
Dominic, por su parte, se sintió muy agradecido por el esfuerzo de su familia y se esforzó al máximo también por ellos.
El esfuerzo de la familia de Dominic permitió a éste alcanzar su máxima ilusión: convertirse en un bailarín profesional.
Un ejemplo de amor, sacrificio y de lucha por lo que uno desea que no sería posible sin el apoyo de los seres queridos. Un auténtico ejemplo a seguir.
                                                                                                        ABC y The Guardian
Web pages,

DOMINIC. ABC.es


                                                              Dominic y su madre

theguardian.com