SOMOS IGUALES, VIVAMOS IGUALES
webquest "BILLY ELLIOT"
Primeros Pasos
- Analizar a los protagonistas de la película. Billy Elliot, su padre, su hermano, la profesora...
- Realizar un diálogo sobre las dificultades que tiene Billy Elliot para dedicarse a lo que desea. Exponer las razones de Billy, los argumentos de la familia, los de la profesora.
- Analizaremos el contexto social en el que se mueve la película.
- Explicar cómo logra Billy Elliot lo que desea
- ¿Qué es lo que en el entorno en que vivimos es considerado masculino y femenino? ¿Cómo pueden superarse las contradicciones?
- Expresar el cambio que se va produciendo en los diversos personajes.
- ¿Por qué en la película se asocian o contraponen el ballet y el boxeo?
- En el mundo en que te mueves ¿cómo se ve que un chico se dedique al ballet?
- ¿Cómo se explica el cambio de actitud de los diferentes personajes, el padre, el hermano, el entorno social?
1.- Billy Elliot, una
historia real
Todos conocemos la historia del
niño y el ballet, en la que este, frustrado por los convencionalismos sociales,
lucha por conseguir su sueño.
Pero pocos sabemos que, aunque no fue exactamente igual, sí que hubo un niño y una historia de ballet parecida a la de Billy Elliot.
Pero pocos sabemos que, aunque no fue exactamente igual, sí que hubo un niño y una historia de ballet parecida a la de Billy Elliot.
La
historia de Dominic Handford es un caso real y muy parecido a lo ocurrido en la
película Billy Elliot.
Hijo de un
camionero, Jonathan, y de Adele, ama de casa, Dominic creció en una familia
humilde en un pequeño pueblo de Penygroes: Carmanthenshire.
Como en la película, el interés de Dominic por
la danza clásica no pasó desapercibido para un pueblo trabajador tradicional.
Con tan
solo seis años, Dominic anunció su deseo de ser bailarín de ballet pero sus
padres, en un principio, no le dieron ninguna importancia.
Asombra
que siendo tan solo un niño, Dominic tuviera claro su futuro. Nunca antes había
bailado pero sus dibujos animados favoritos, Angelina Ballerina, despertaron
sus ilusiones.
Ello
responde a un deseo profundo y arraigado en su interior. Tenía un sueño y desde
pequeño lucharía por él. Tras dos años convenciendo a sus padres, por fin
empezó las clases en de ballet en la ciudad de Swansea, sorprendiendo a su
maestra por su talento. Definitivamente, Dominic había nacido para bailar.
Comenzó,
así, una carrera profesional en la que su familia, al contrario de la película,
le apoyó desde el primer día y sacrificó muchas cosas por ello, incluso su
propia casa.
En ese
sentido, la historia de Dominic no presenta obstáculos sociales, sino
dificultades económicas.
Cuando
vendieron la casa familiar para poder hacer frente al pago de los estudios de
danza de Dominic, su madre Adele declaró: “ Era necesario hacerlo. Es el sueño
de mi hijo ser bailarín profesional y es obvio que está destinado a serlo.
Cuando se mueve, vuelve a la vida, brilla”.
Una vez
que empezó las clases de danza nunca dejó de bailar. Bailaba en cualquier
lugar, en cualquier momento, en el parque, en una tienda... Su pasión era
increíble.
Su
maestra, que había visto en Dominic un talento especial, se mudó pero pidió a
Adele que cambiara al niño de centro de estudios para poder seguir enseñándole.
Y así fue como Dominic siguió recibiendo
clases sin que su maestra recibiera ninguna compensación económica por ello.
Conforme
pasaba el tiempo era necesario enfocar su carrera profesionalmente, de modo que
se preparó para las audiciones del Royal Ballet School.
Fue uno de los cinco aceptados para el
programa de extensión que ofrecía clases de ballet en seis ciudades diferentes.
Desde su
ingreso en la Royal Ballet, Dominic demostró un enorme talento a la vez que no
pasaba inadvertido cada mañana cuando su padre le llevaba en un camión.
Si bien el
pequeño bailarín no tuvo que hacer frente a demasiados obstáculos, la comunidad
local se mostró desconcertada y algo sorprendida por su talento.
Algunos
niños del colegio le criticaban e imitaban por su afición al ballet pero nada
que alejara a Dominic de su ilusión por la danza.
De hecho,
cuando los niños crecieron, fueron sus vecinos y amigos los que más le apoyaron
y enorgullecieron de su éxito.
A la edad
de 11 años el ballet Royal le informó a Dominic acerca de la necesidad de
continuar su formación a tiempo completo.
Su madre
recuerda: “Regresó a casa eufórico. No sabía que tal cosa existiera y se
emocionó increíblemente”.
Así, Adela
y Jonathan, más nerviosos incluso que su hijo, le acompañaron a la audición más
importante de su vida.
Tras dos
pruebas y varias semanas de angustiosa espera, la carta con la aceptación de
Dominic llegó a su casa.
La euforia, sin embargo, quedó eclipsada por
la realidad: no sabían cómo hacer frente al pago económico.
Para
muchas familias no sería mucho dinero pero, con cuatro hijos y un único
salario, la inversión se mostraba difícil.
Adele, que
lo único que quería era cumplir la promesa que hizo a su hijo diciéndole que
sería un gran bailarín, dio a conocer su historia a la prensa., con la
esperanza de atraer contribuciones de los bailarines famosos o ricos
entusiastas del ballet. Buscaba subvenciones, ayudas de artistas, apoyos a la
cultura...
Pero no era
suficiente y tuvo que recurrir a la única alternativa posible: la venta de la
casa familiar y el traslado a una más pequeña.
La familia
no solo sacrificaba dinero, sino comodidad, espacio, había que cambiar de
escuela a sus otros hijos, etc.
Dominic, por
su parte, se sintió muy agradecido por el esfuerzo de su familia y se esforzó
al máximo también por ellos.
El
esfuerzo de la familia de Dominic permitió a éste alcanzar su máxima ilusión:
convertirse en un bailarín profesional.
Un ejemplo
de amor, sacrificio y de lucha por lo que uno desea que no sería posible sin el
apoyo de los seres queridos. Un auténtico ejemplo a seguir.
ABC y The Guardian
Web pages,
DOMINIC. ABC.es
ABC y The Guardian
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